domingo, 11 de mayo de 2014

Sabino Berthelot, el cura Padrón y las nuevas inscripciones de La Candia

Este es un artículo que Sabino Berthelot publicó en la revista de la La Sociedad geográfica francesa (y que yo encontré en la red y que he traducido) , a cuenta de unas cartas que Don Aquilino Padrón y Padron, le envió, dando noticia de unos petroglifos recién descubiertos por él mismo , Padrón, sacerdote ordenado en Las Palmas de Gran Canaria. Ganó la oposición de Beneficiado de la Catedral de Canarias en 1856, y ocupó ese cargo de forma vitalicia.cura beneficiado de la catedral de Las Palmas en el Hierro en ese momento. Además, fue vicerrector del seminario de Las Palmas y Mampastor del hospital de leprosos de esa ciudad, fue también una gran aficionado a la arqueología, le envió estas para notificarle de unos hallazgos en la zona de la Candia, unas inscripciones aborígenes que en aquella época eran toda una novedad, y que eran la continuación de otros hallazgos como los del Julan, hallados también por el mismo Padrón.
Sabino Berthelot era un conocido naturalista francés, cónsul de Francia en Santa Cruz de Tenerife, y un estudioso de la historia de Canarias, como el mismo declara en este texto.



Nouvelle découverte d’inscriptions lapidaires a l’ille de Fer.-Bulletin de la Soc. de Géographie 6.ser./t.12, Paris, 326-331

NUEVO DESCUBRIMIENTO DE INSCRIPCIONES EN PIEDRA EN LA ISLA DE EL HIERRO (1), 

POR S. BERTHELOT.

                              Santa Cruz de Tenerife, 17 de Febrero 1876.

Al día de hoy el estudio de las antigüedades canarias eleva un cuestión de etnografía y de lingüística de lo más complejas y que yo considero apenas contemplada, “a pesar de los documentos que he llegado a reunir. – Yo ya he tenido el honor de comunicar a la Sociedad de Geografía, en 1873, el descubrimiento que el Cura Don Aquilino Padrón hizo, en la isla de El Hierro, de una antigua inscripción en caracteres numídicos (líbicos?) grabados sobre las rocas de Los Letreros, en la parte sur de la isla, después de este tiempo la cuestión pendiente ha venido a complicarse, yo diría a agrandarse también, por el nuevo y reciente descubrimiento de inscripciones encontradas en la parte norte de la isla y debido al infatigable cura, que , me ha enviado los calcos que el mismo ha tomado de los signos grabados sobre las rocas, me ha dado las reseñas siguientes:

“Las inscripciones que he descubierto este verano me parecen de una cierta importancia: en el barranco de la Candia, situado al oriente de Valverde y alrededor de grutas naturales que parecen haber sido habitadas antiguamente, las rocas volcánicas próximas muestran caracteres grabados de una forma muy particular y que, por su apariencia, hacen suponer fueron trazados en una época muy lejana. Si bien que algunos signos son análogos a aquellos que yo descubrí anteriormente, ellos presentan en general una especia de escritura más perfeccionada. Si se toma en consideración el número de signos gráficos, la regularidad del trazado y la elección inteligente de los lugares y de la naturaleza de la roca, indican una mano ejercitada, de suerte que hacen creer que estas inscripciones que se despliegan en caracteres puramente jeroglíficos, representan una verdadera escritura: Se distinguen de los letreros por su alineamiento el en sentido vertical, una coordinación y sin duda de reglas gramaticales de una lengua ignorada. Para mí, yo veo en estos signos un pensamiento formulado por la mano que ha querido perpetuar estas inscripciones…”

               El Cura Padrón, en la carta a la que yo le he dado un simple análisis, me ha dicho en otra carta que la roca sobre la cual estos caracteres han sido grabados,  es muy dura y resistente; también la grabación de la piedra es poco profunda y los contornos no son muy aparentes si no es por el contraste de la luz del día, sobre la roca gris, con el claro obscuro de la parte grabada, menos clara, y que la acción del tiempo a desgastado. Esta acción lenta, que actúa desde siglos y continua aún, ha ya borrado algunas de estos valiosos caracteres, de los cuales, el calco ha sido tomado gracias a que se ha tomado sobre la misma roca y seguidamente se ha calcado sobre grandes folios ensamblados para la ocasión. Se ha podido obtener de esta manera un “facsímil”, bastante exacto, que da una perfecta idea de las inscripciones.

Pensando en dedicarme a una estudio más profundo de la gran cuestión arqueológica y etnográfica de la que ya ha me he ocupado anteriormente, y enviar enseguida a la Sociedad una memoria más detallada sobre este interesante descubrimiento, yo me propongo reproducir algunos fragmentos, solo de la nuevas inscripciones, reservándome publicarla mas tarde en su conjunto.

Después de las reseñas de Don Aquilino Padrón, estos primeros fragmentos forman parte de la inscripción que hemos destacado encima de la entrada de una de las grutas y en la que los grabados parecen más variados. Hay que lamentar que dos o tres estén ya un poco borrados.

He aquí las que he estampado, su tamaño es parecido a las de los Letreros grabados en la plancha que acompaña a mi primera memoria:
          
                                 

La inscripción de la derecha está separada de aquella de la izquierda por unos dos metros-

La inscripción reproducida aquí debajo parece haber sido escrita en parte en el sentido horizontal e indicar quizás, en los caracteres de la línea intermedia, un signo dinástico (?).
                                                        

Hay otra inscripción, en la misma localización, trazada totalmente en vertical, está aislada de las precedentes y compuesta de ocho signos.- En fin, La más grande de ellas que yo he destacado en ese mismo sitio y que evito copiar en este primera idea general, está grabada en las rocas que rodean las grutas y se componen de doce columnas verticales alineadas de una manera bastante regular y de alrededor de unos sesenta caracteres, todos perfectamente conservados.

Después de los documentos sacados de la Historia del antiguo Egipto (Rougé, Mariette y otros orientalistas), hacia unos 3400 años que existía en Libia mucha población en gran parte de raza blanca parecidas a aquellas que se extendieron en el occidente de la región africana y que llegaron quizás hasta las Canarias; pero no podríamos afirmar nada sobre la época de esta migraciones ni admitir que las inscripciones y jeroglifos de las rocas de el Hierro y La Palma sean contemporáneas. El hecho de una gran migración, que, después de extenderse de norte a sur, ha marchado seguidamente de oriente a occidente, parece bien establecido por el descubrimiento de signos gráficos de las cuales la identidad o analogía ha sido reconocida en la España meridional, en Andalucía, en el reino de Granada, en el África septentrional, en las Islas Canarias y en América del Norte. (Ver: Antigüedades prehistóricas de Andalucía, etc. Por D. Manuel de Gorgora. Madrid, 1868.- Viajes de M. Simonin en América del Norte. Antigüedad prehistóricas, etc. Diario del explorador.- General Faidherbe, memorias sobre los dólmenes de África y la colección de inscripciones numídicas (líbicas), Paris, A. Frank.)

Otro tanto se pude decir en relación a dólmenes, menhires o piedras alzadas, crómlech o recintos circulares que se encuentran en Europa en diversos lugares, en el norte de África, en las Canarias y también para eso grandes túmulos extendidos casi por todas las partes del globo.

No fue sino en una época más cercana a la nuestra que comenzarían para estas islas sus anales escritos, es un decir que nosotros sabemos de una historia relativamente moderna en relación a los tiempos antiguos. Esta historia es la de la ocupación del país por la tribus númidas o bereberes que se afincarían pocos siglos antes de la conquista, ya que no poseemos en esta tema ninguna reseña precisa. El mismo Plinio, que ha aportado un fragmento de la historia de los exploradores del rey de Juba, no nos dice nada que pueda esclarecer algo sobre los pobladores que entonces habitaban las Afortunadas, si bien todo indica, después de su relato, que estas islas estaban habitadas. (Hist. Nat. De las Islas Canarias, t.I, primera parte)

Sean cuales sean, las inscripciones recientemente descubiertas en la isla de el Hierro me parecen pertenecer a la escritura libico-punica, derivada del antiguo fenicio, y, si esto es así, el pensamiento nos lleva enseguida a la época de los navegadores cartagineses y se remonta hasta Hannon, que partió de Cartago, aquella gran colonia africana en la cual nacería el naciente poderío fenicio. Pero la expedición de Hannon apenas aclara esta parte oscura de la historia, y los sabios más eméritos no se ponen de acuerdo ni sobre la versión griega de su “Periplo”, ni sobre la verdadera fecha del viaje. Se sabe solamente que la expedición debía haber dejado la huella de su paso por las diferentes colonias que querían fundar sobre el litoral africano e islas adyacentes. Pero donde se pararían? , que signos, que indicios dejarían en estas estaciones? Lo ignoramos… En mi impaciencia por conocer la verdad, deseo que otros me aventajen en mis investigaciones,.-

En la espera continuo reuniendo los documentos y bien pronto poseeré una colección bien importante, si Dios se digna a prolongar mi existencia  sobre esta tierra que me los proporciona.- Registro (dibujo?) todo lo que pueda adquirir sobre nuevos datos en antigüedades canarias, los objetos bien conservados e incluso los fragmentos que me parecen tener algún interés , tales como alfarería, amuletos, utensilios, etc.; copio fielmente las inscripciones sobre piedra así como los jeroglíficos, el aspecto de los lugares, todo lo que pueda llamar la atención y servir de hilo conductor a la gran pregunta que me preocupa. Pero yo muy pronto alcanzaré mis ochenta y tres años y si me falta el tiempo cuando haga falta dejar este mundo por otro mejor, yo legare al menos a otros los principales elementos que deben servir para fijar el origen de los primitivos habitantes de un archipiélago al que he consagrado más de medio siglo de estudios. Exoriare aliquis !
 
* Exioriare aliquis- La cita latina es mas extensa y sería "Exoriare aliquis nostris ex ossibus uttor, citada por Dido, en la obra de Virgilio y su Eneida, aquí se pude traducir como " otros me seguirán"
*Cura beneficiado, beneficio eclesiástico que otorgaba rentas a su titular. basados en impuestos religiosos como diezmos o primicias, cobros por el ejericio del culto o ingresos derivados de propiedades territoriales.
*Mampastor o mampostero, significa recaudador o administrador de diezmos, rentas, limosnas, etc.

*Adjunto un enlace donde se puede conseguir un documento .Pdf, sobre los trabajos realizados en la Candia por Renata Springer y Maria de la Cruz Jimenéz.  
La estación rupestre de la Candia

Foto google del lugar

 

 

Enlace a google maps con la ubicacíón de la Candia
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Enlace a la base de datos de LBI-Project.org sobre La Candia, una pagina donde se han registrado muchos de las manifestaciones rupestres en Canarias y otros lugares

Petroglifos

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